Ondas, 1993, ceramica
Espiral, 2010, barro sobre arena
Caricias de Recuerdos, 2004, arcilla y engobe, 44x27x14cm
Mosaico, 2012, papel japonés, 60 x 54 x 3cm
Proyecto Jardín Onírico, 2003-2008, arcilla y deslizamiento de porcelana, Medidas variables desde 70cm hasta 240m
Serie: El Florecimiento Del Cuerpo
La-Espera, 2006
Mujer Coronada, 2006, barro. porcelana
Serie: De Ritos Y Diosas
Diosas de Todos Los Días, 2002, lodo
Diosa, 2002, arcilla y engobe, 70x26x18cm
Serie: Cervantes en papel
La Española Inglés, 2016, papel, madera, impresión digital, 90 x 53 x 42 cm
Maribel Portela observa y venera la vida. Ella reconoce que la humanidad es parte de la vida, no el centro de ella. Preocupados por el daño que estamos causando a la tierra, las esculturas de Portela tanto en barro como en papel, reenfocan nuestra atención en el respeto y el amor a la Naturaleza, una naturaleza aún no vista. Ella afirma: “Mi trabajo mantiene una estrecha correspondencia con la naturaleza, la cual utilizo como vehículo formal y simbólico para evidenciar procesos de transformación a través de nuestra interacción e interferencia con ella. Como resultado de este vínculo, veo mi escultura como generadora de entidades orgánicas artificiales. La tarea de los artistas es crear otros ambientes, otras sensaciones y otros mundos. La imaginación es el vehículo de mis procesos creativos que me permite manipular la información generada intrínsecamente para crear una representación.”
Para Portela, la arcilla es un material intrínsecamente ligado al ser humano. Ella señala: “Todos los museos del mundo muestran la estrecha relación que hemos tenido con [la arcilla], usándola en nuestra vida diaria y con este material se representaron y se siguen representando los mitos de la creación. Los Dioses en Mesoamérica, en su mayor parte, están formados en arcilla”.
Una de sus obras, la Espiral, es un proyecto de instalación compuesto por 1.500 piezas de arcilla. Portela colocó cada pieza en una espiral hecha de arena y los espectadores podían llevarse una pieza gratis. La primera instalación fue en el Museo Carrillo Gil en la Ciudad de México, y una instalación similar con 800 piezas se colocó en el Museo George Gardiner en Toronto, Canadá. Portela planteó la instalación como una ofrenda a los seres vivos. Como en México existe una fuerte tradición de venerar a los muertos con ofrendas y altares, decidió que la Espiral hiciera una ofrenda a los asistentes a la exposición.
http://www.maribelportela.com/index.php/obra/espiral#
Continúa Portela: “Mi espíritu es muy inquieto y por eso a lo largo de mi carrera he trabajado y sigo experimentando con diferentes materiales como la piedra, la madera, el bronce, entre otros. Cada material para mí habla por sí mismo y es en este diálogo cuando decido qué proyecto hacer con qué material. Por otro lado, el papel, como la arcilla, es otro de los materiales que nos acompaña desde hace mil años. Es igual de frágil. Lo que me interesa mucho de este material es su impermanencia, como la vida misma”.
*Foto de portada: cortesía de Carlos Alarcón.
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